"Este Congreso a veces no es responsable en ver que un dinero que se pone en un lado se pierde en otro", dijo hace ya unos meses el diputado macrista Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto, molesto porque la oposición le exigía elevar los beneficios en la ley de compre nacional.

El proyecto lo envió el ministro de Producción Francisco Cabrera y establece elevar del 5 al 8% las preferencias para las empresas grandes argentinas en las licitaciones y del 7 al 12 para las pymes.

Esto significa que puedan resultar favorecidas aun presentando ofertas que superen por hasta esas cifras a las de compañías extranjeras.

Laspina se enojó aquella vez porque un borrador las elevó hasta 14% y 20%, apagó el teléfono y la comisión de Pymes y de Obras Públicas, presididas por Pablo Kosiner y Sergio Ziliotto (ambos del Bloque Justicialista), no volvieron a reunirse.

Recién lo hicieron esta tarde, a una semana de concluir el plazo para emitir dictámenes, con la venia de Laspina para fijar los índices de preferencia a 8% y 15%, 3% por encima del proyecto original.

El proyecto exige acuerdos de cooperación por un porcentaje no inferior al 20% del valor de la oferta.

"Me parece central esta idea del sesgo PyME. Es difícil entrar a competir en el Estado, me parece que esta ley tiene que permitir darle una prioridad a las PyMEs en términos reales y concretos para darle más competitividad", celebró Diego Bossio.

Marco Lavagna y José Ignacio de Mendiguren anticiparon el respaldo massista y el FpV, a través de Cristina Álvarez Rodríguez, insistió con un dictamen con porcentajes más altos.

"Se perdieron 67 mil puestos de trabajo y hubo una tormenta perfecta que va desde la destrucción del mercado interno al deterioro del salario real", se quejó.

Desde el bloque Pro, Javier Pretto sostuvo que "las Pymes son las mayores generadoras de empleo en la Argentina" y su par José Carlos Núñez aseguró: "Está ley va a generar 70.000 puestos de trabajo en aproximadamente 8 años".

Otra curiosa voz oficialista fue la de la mendocina Susana Balbo, del PRO. En su condición de bodeguera, pidió un 5% de preferencia para firmas lideradas por mujeres. Tal vez logre imponerlo en el recinto.